El EPS es una espuma rígida de estructura celular cerrada, perteneciente a la familia de los plásticos, que se produce a partir del Poliestireno Expandido. Esta materia prima se obtiene de la polimeracion del estireno, cuyo proceso consiste en mezclar el estireno con agua y un agente expansivo, el hidrocarburo pentano.
A partir del Poliestireno Expandible y mediante un proceso de tres etapas básicas se obtiene el EPS. Esas Etapas son: Pre-expansión, estabilización y moldeo o expansión final.
El EPS por su versatilidad ha sido adoptado por diversas industrias en los mas variados usos y formas. Su capacidad como aislante térmico, así como para absorber impactos, su liviandad y su alta resistencia a la compresión, lo han constituido en el material por excelencia para embalajes de la industria electrónica, electrodomésticos e inclusive en la fabricación de autopartes para la industria automotriz. Su reconocida cualidad de material atoxico lo convierte en ideal para el envase y traslado de productos farmacéuticos. Esa misma cualidad le permite ser usado en la industria de los alimentos, ya que no produce cambios de sabor y es absolutamente inerte. En la construcción de edificios ha alcanzado el mayor nivel de rendimiento, siendo utilizado en muchas formas diferentes y para muchos usos, como planchas para aislación térmica de edificios en paredes, techos y pisos, cámaras frigoríficas y salas de faena refrigeradas, también como planchas para atenuación de transmisión de ruidos por impacto, en bloques, para encofrados perdidos o recuperables, o para rellenos de distintos tipos de superficies, en piezas de distintas formas para la ejecución de molduras cornisas y frisos, o su uso en forma de perlas para la realización de hormigones livianos. Por todas sus características se ha convertido en un elemento fundamental en muchos sistemas de construcción industrializados.
El EPS es una espuma rígida cuya principal diferencia con otros materiales aislantes es tener una estructura alveolar formada por millones de celdas microscópicas que contienen aire en su interior. Cada cm3 de EPS esta formado por 3 a 6 millones de estas celdillas, esta característica hace que el 98% de su volumen sea aire y por lo tanto absolutamente liviano.
El comportamiento frente al fuego de los productos compuestos, incluyendo el EPS, esta determinado no solo por las características propias del material, sino también por su forma, su superficie, su disposición en el espacio, su ubicación respecto a la fuente de ignición y su posición relativa con los otros materiales que componen el estrato o capa. Para evaluar las diferentes posibilidades de riesgo en el caso de incendio, se deben evaluar todos los factores. El comportamiento frente a fuego del EPS cambia sensiblemente aplicando recubrimientos y revestimientos de cualquier índole, que es la situación de uso mas frecuente en la construcción. Por otro parte, la emisión de humos tóxicos durante una eventual combustión, es considerablemente mas baja que los gases emitidos por el mismo volumen de otros materiales, por ejemplo madera o corcho. De los ensayos realizados, se desprende que la eventual toxicidad de los humos producidos por la combustión del EPS depende exclusivamente del Monóxido de Carbono, gas que se encuentra presente en cualquier tipo de combustión, de cualquier tipo de material y habitualmente en concentraciones mucho mayores que las emitidas por el EPS. Respecto a todo lo antedicho, es imposible diferenciar el EPS tipo F, fabricado con materia prima a la cual se le incorpora un aditivo ignifugo, que reduce notablemente la inflamabilidad y la propagación de llamas, al punto de ser calificado según distintas normas como “Dificilmente inflamable o Autoextingible”, según Norma DIN 4102 y “RE 2 – Autoextingible o de muy baja propagación de llama”, según Norma IRAM 11910 – 3.